LA JAULA - Alejandra Pizarnik

Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.


Yo no sé del sol.
Yo sé la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.

Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.

Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.

El fusilado

El fusilado


Las flores los jardines
las fuentes las sonrisas
Y la alegría de vivir
Un hombre está caído y bañado en su sangre
Los recuerdos las flores las fuentes los jardines
Los sueños infantiles
Un hombre está caído como un bulto sangriento
Las flores las fuentes los jardines los recuerdos
Y la alegría de vivir
Un hombre está caído como un niño dormido.

VOLVIENDO

Papel Vacío

La tortura de un papel vacío,
un papel será la vida?
fondo blanco, esperando llenarse.
letras formando palabras,
tachones, cruces, dibujos sin sentido.

La vida será tortura?
esperando lo que no llega,
sin letras, solo tachones.
huellas en ese papel que una vez fue blanco,
y que ya no sabe de que color es.

Triunfos, fracasos, pedazos de nada.
papeles, vidas, personajes que no nacen.
implosión,
nadie la llena,
ni uno mismo.

Tortura de un papel vacío,
Vida esperando llenarse de algo.

Acabo de escribir esto,
me desarmo, me armo,
ahora es tuyo.

12/09/2006

A veces te extraño.
No por vos, sino por tus abrazos. Esa extraña costumbre de necesitar abrazos.
Nadie me abraza. Hoy. Antes lo hacías vos, abrazos, abrazos más abrazos. Quiero uno.
¿A quien se lo pido?
¿Hay que pedirlos?
¿Por qué no vienen solos?
¿Por qué?
Me siento rara suplicando un abrazo en silencio.
Me siento rara…pero todos los días lo hago, me despierto y necesito uno, miro a mi lado y no hay nadie.
Salgo a la vida y necesito… pero no están.
¿Cuánto sale un abrazo?
¿Tienen precio?
Por favor, alguien puede contestarme.

MASCARAS

Mis manos tiemblan,se cansaron del silencio de tu voz,mis ojos, cada vez más fríos y fijos señalando el sur de tu espalda,tan dulce y venenosa como el fin de las guerras,ya no saben que más decirme.Las palabras se quedaron escondidas bajo tus medias y nunca supiste o tal vez no tuviste la valentía de sacarlas de ahí creo estar en lo correcto, fuiste cobarde, muy cobarde no enfrentaste la realidad, nunca lo quisiste hacer y la luz abdicó ante tu pecho todos los amaneceres que quisiste pasar oculta en tus sueños.Máscaras, sólo pides máscaras para tus manos,gritas enmudecida que ya creciste, que eres una mujer pero comportarnos como niños estériles no nos convierte en eso,aun te falta mucho para llegar a ser esa cosa que todo el mundo odia te crees muy libre en tu propio encierro, eso me pasó a mí,hasta que supe que estaba encerrado en mi propia libertad.Me castraba las ideas más mórbidas y sagradas que pude tener hacia las marcas en tu cara,esas que alguna vez demostraron que el camino más oscuro y sangriento algunas veces puede ser más feliz para un alma que sólo busca redimirse de todo el bien que ha hecho y que ya se cansó de prodigar,Máscaras, no las pidas más, ya no las necesitas.

Eduardo Gerbi

DESAYUNO- J. Prevert

Echó café

en la taza.

Echó leche

en la taza de café.

Echó azúcar

en el café con leche.

Con la cucharilla

lo revolvió.

Bebió el café con leche.

Dejó la taza

sin hablarme.

Encendió un cigarrillo.

Hizo anillos

de humo.

Volcó la ceniza

en el cenicero

sin hablarme.

Sin mirarme

se puso de pie.

Se puso el sombrero.

Se puso el impermeable

porque llovía.

se marchó

bajo la lluvia.

Sin decir palabra.

Sin mirarme.

Y me cubrí

la cara con las manos.

Y lloré.